Dios los cría y ellos se juntan: la alianza política entre César Acuña y Ladislao Cruz rumbo a la provincia de Huaraz
El refrán popular “Dios los cría y ellos se juntan” vuelve a tener vigencia en la política ancashina. Esta vez, los protagonistas son César Acuña Peralta, líder de Alianza para el Progreso (APP), y Ladislao Cruz Villachica, actual alcalde del distrito de Independencia, quien ya se perfila como candidato a la alcaldía provincial de Huaraz bajo el mismo símbolo político.
Detrás de los gestos públicos y las sonrisas compartidas, se esconde una estrategia calculada. Acuña, con su acostumbrado método de reclutar figuras locales con capacidad de arrastre electoral, ha encontrado en Cruz Villachica un aliado ideal: un político con experiencia, con presencia territorial en Huaraz y, sobre todo, con la maquinaria municipal que le permite proyectar poder desde la gestión.
La relación entre ambos no es reciente ni fortuita. Se trata de una coincidencia política cimentada en intereses compartidos: la expansión de APP en Ancash y la continuidad del poder local para Villachica. En los últimos meses, la cercanía entre el líder nacional y el alcalde distrital se ha hecho más evidente, marcando el inicio de una alianza que busca consolidar una plataforma electoral sólida de cara a las elecciones municipales y regionales del 2026.
Sin embargo, el trasfondo de esta unión genera preocupación entre la ciudadanía. Villachica, quien ya gobernó Independencia en el pasado, ha sido cuestionado por su estilo personalista y por las limitaciones en materia de gestión pública. Hoy, su retorno al poder no ha mostrado un cambio sustancial: la ejecución de obras avanza con lentitud, la transparencia es escasa y el contacto con la población se ha vuelto más selectivo.
Por su parte, César Acuña continúa expandiendo su partido mediante alianzas con figuras locales de amplio reconocimiento, aunque no siempre con los mejores antecedentes administrativos. Su objetivo es claro: mantener presencia y poder político en regiones clave como Ancash, donde APP ha tenido avances, retrocesos y conflictos internos.
La posible candidatura de Ladislao Cruz a la provincia de Huaraz por Alianza para el Progreso confirma que la política local sigue girando en torno a las mismas figuras de siempre, recicladas bajo nuevos colores partidarios. Lo que para algunos es un movimiento estratégico, para otros representa la continuidad de un modelo político basado en el pragmatismo y el interés personal.
En medio de un contexto donde la población demanda renovación, ética y eficiencia, la alianza entre Acuña y Villachica parece ir en sentido contrario. Ambos representan la vieja escuela de la política peruana: la del cálculo, el intercambio de favores y las lealtades circunstanciales.
Como bien dice el refrán, “Dios los cría y ellos se juntan”. Y en la política huaracina, esta unión parece tener un propósito claro: sostener el poder, aunque la ciudadanía reclame, cada vez con más fuerza, un cambio real en la forma de gobernar.




